La Dra. Vanessa Blanc, Directora de Microbiología de Dentaid, es una de las ponentes principales del próximo Simposio SEPA-DENTAID que se realizará el próximo mes de marzo. Las investigaciones sobre el biofilm oral y el desarrollo de un sistema de boca artificial son los puntos centrales de su participación y, sobre este y otros temas, hemos querido hablar con ella para conocer su trabajo más a fondo.

Este es el primer año en el que usted participa como ponente en el Simposio SEPA-DENTAID. ¿Cuáles son sus expectativas?

Espero que los asistentes lleguen con el deseo de aprender de las diferentes presentaciones, así como compartir con sus colegas las inquietudes que se les generan en el día a día laboral. Por otra parte, también espero que en nuestras presentaciones los asistentes encuentren lo que ellos esperan.

Su conferencia durante el simposio se centrará en los biofilms bucales. ¿Podría hacernos un pequeño resumen de los principales puntos que tratará?

Definiremos el concepto de biofilm y describiremos las principales características biológicas que poseen las bacterias cuando adoptan esta forma de vida.

Además, mostraremos algunas técnicas que se utilizan para estudiarlos, considerando que es un ecosistema complejo y con una fisiología altamente variable. Por este motivo, se presentarán un conjunto de experimentos realizados con biofilms orales en donde se muestra la estructura 3D de estos sistemas vivos que crecen sobre las superficies orales y cómo se distribuyen a lo largo de su estructura.

“En la cavidad oral existen más de 700 especies bacterianas y su principal forma de vida es el biofilm”

El sistema de boca artificial desarrollado por DENTAID resulta sumamente interesante, tanto desde el punto de vista de la investigación como por su repercusión práctica. ¿Puede hablarnos de él con un poco más de detalle?

El modelo de boca artificial nace a raíz de las consideraciones éticas y la complejidad técnica con las que nos encontramos los investigadores cuando se desea estudiar la microbiota oral.

En la cavidad oral existen más de 700 especies bacterianas y su principal forma de vida es el biofilm. Intentar simplificar dicha complejidad es uno de los principales objetivos de este modelo de trabajo. En él se pueden acotar variables tales como pH, temperatura, presión de gas anaerobio, fuerza iónica, potencial redox, nutrientes y flujo salival. En este modelo in vitro, es posible estudiar las bacterias y sus interacciones, su distribución topográfica, la forma en que se comunican, como ocurren las sucesiones ecológicas, etc.

Sin embargo, este modelo también tiene una utilidad práctica inmediata, como, por ejemplo, medir la capacidad antiséptica de todas las formulaciones que desarrolla DENTAID. Esto es un avance importante, ya que las bacterias cuando crecen formando biofilm son mucho más tolerantes a los antimicrobianos.

Como Directora de microbiología de DENTAID, ¿cuáles son los principales objetivos de su departamento y cómo ha ido evolucionando desde su nombramiento?

Cuando empezamos, toda la investigación que realizaba la compañía estaba externalizada en centros de investigación públicos, universidades nacionales e internacionales. Actualmente, hemos conseguido organizar un laboratorio de investigación en microbiología oral que permite aportar al conocimiento de la comunidad científica a través de sus líneas de I+D básica. Paralelamente, se trabaja en estrecha colaboración con las áreas de desarrollo de producto, para evaluar la eficacia de los productos creados en sus laboratorios.

Todo esto ha sido posible gracias al equipo humano que compone nuestro grupo de investigación, con profesionales altamente preparados y dispuestos al trabajo en equipo.

 “Copiar es fácil y barato, desarrollar productos eficaces requiere un esfuerzo económico elevado y a un equipo humano cualificado”

Para DENTAID, apoyar e invertir en investigación es fundamental. ¿Puede explicarnos por qué?

Cualquier compañía o industria productiva que quiera estar a la vanguardia en su temática debe realizar investigación. Copiar es fácil y barato, desarrollar productos eficaces requiere un esfuerzo económico elevado y a un equipo humano cualificado.